El anuncio del cierre de la planta azucarera de La Bañeza ha provocado una oleada de reacciones en toda la comarca. Alcaldes de numerosos municipios, tanto del sur León como del norte de Zamora, han expresado su rechazo a una decisión que consideran un golpe devastador para el empleo, la economía comarcal y el futuro del medio rural. La pérdida de una de las pocas industrias activas en la zona despierta preocupación, indignación y un sentimiento compartido de abandono institucional.
El periódico Noticias del Pueblo celebra sus primeros seis meses de andadura con un importante paso adelante: su salto a la radio. Gracias a la colaboración con Onda Cero La Bañeza y Astorga, a partir del lunes, 12 de mayo, se estrenará una sección semanal, presentada por la periodista Carla Vidal, para acercar la actualidad de las zonas rurales a través de las ondas a todos los pueblos.
La Junta de Castilla y León amplia hasta el 5 de mayo el plazo a los pequeños ayuntamientos que aún no hayan solicitado las ayudas destinadas a mantener abiertos bares y centros sociales en pueblos de menos de 300 habitantes. La decisión llega tras el apagón eléctrico del pasado día 28, que dificultó los trámites en muchas corporaciones locales justo en los últimos días del plazo inicial, previsto para el 30 de abril.
Más allá de los inconvenientes domésticos del apagón, la falta de electricidad supuso un riesgo para la seguridad, al dejar inactivos sistemas como las alarmas o los teléfonos móviles. La Guardia Civil patrulló sin pausa durante 16 horas por los pueblos de la zona, evitando cualquier incidente. A pesar de algunos vehículos sospechosos avistados en Altobar y La Nora, no hubo que lamentar ningún percance gracias a su presencia constante. Las comunicaciones fueron otro frente crítico, dejando a muchos vecinos incomunicados e inquietos, sin cobertura ni luz.
La jornada del apagón dejó momentos para el recuerdo en muchos pueblos, poniendo a prueba la capacidad de adaptación de vecinos, comercios y servicios. Desde misas y novenas celebradas a la luz de las velas hasta bares sirviendo café de puchero y farmacias cerradas por falta de sistema, el lunes se vivió como una vuelta a otra época. Las tiendas agotaron pilas y botellas de agua, y los colegios recuperaron pizarras y libros físicos. Algunos se lo tomaron con humor; otros, como los astrónomos, casi lo agradecieron. Y en medio de todo, una certeza: seguimos dependiendo mucho más de la electricidad de lo que nos gustaría.
Dieciocho horas después del apagón que dejó sin electricidad a toda la zona, la luz volvía poco a poco a los hogares. Santa María de la Vega fue el primero en recuperarla, a las 19.40 del lunes, mientras que la mayoría de pueblos conectados a la línea de La Bañeza no vieron restablecido el suministro hasta las 6.03 de la mañana. A la falta de luz se sumaron problemas de abastecimiento de agua y telecomunicaciones. Las gasolineras se colapsaron, los móviles se apagaban y los vecinos desempolvaron radios a pilas en una jornada que recordó tiempos pasados.
|