Las muestras de condolencia por el fallecimiento del Papa Francisco no han dejado de sucederse en nuestra zona a lo largo del lunes de Pascua, día en que amanecíamos con la triste noticia.
A nivel oficial, la Junta de Castilla y León se sumó a los tres días de luto decretados por el Gobierno de España, lo que ha llevado a aplazar la celebración de los Premios Castilla y León 2024 que iban a celebrarse el martes.
El presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, ha subrayado que el Papa Francisco "será recordado por su cercanía, su compromiso con la paz y su incansable defensa de la dignidad humana".
Desde la Diputación de León, también expresaron su "profundo pesar" por el fallecimiento del Pontífice, "quien inició durante su mandato una transformación en la Iglesia que tanto esperaban los creyentes y toda la sociedad", manifestó el gobierno provincial.
Por su parte, el Obispado de Astorga emitió un comunicado recogiendo las palabras de Monseñor Jesús Gernández, ante el fallecimiento del Santo Padre. "Aunque su salud era frágil, nos ha sorprendido su muerte. La muerte siempre nos sorprende", comienza el obispo, quien destacó la labor conciliadora del Pontífice: "En un contexto de fuerte polarización, violencia, injusticia y pobreza. En un momento de fuerte secularización. El Papa Francisco, un hombre profundamente humano y creyente, ha tendido puentes, ha apostado por la paz, se ha puesto del lado de los emigrantes, de los pobres y excluidos".
Monseñor Jesús Fernández continuó refiriéndose a su labor al frente de la Iglesia Católica. "Ha tratado de configurar una iglesia cercana a las necesidades de los hombres, compasiva y misericordiosa. Una iglesia que, confiada en la presencia del Resucitado, navega por los mares de este mundo para llevar la alegría del Evangelio a todos y particularmente a las periferias existenciales", añade.
A las muestras de condolencias se unió el Ayuntamiento de Coomonte, donde a las siete de la tarde del lunes sonaron las campanas en toque de difuntos, en recuerdo al Papa Francisco, tal y como comunicó el alcalde, Maximiliano Velicias.
En los pueblos no se hablaba de otra cosa, y eran muchos los vecinos que estaban pendientes de la última hora a través de la televisión y la radio. "¡Se ha muerto el Papa!", se escuchaba en cada bar.
No en vano, el Pontífice era un gran defensor de las gentes del campo, y especialmente de los pequeños agricultores. Hace poco más de un año, en una misiva enviada con motivo de la celebración en España de la octava conferencia del Foro Rural Mundial, llegaba a defender la agricultura familiar como modelo a seguir, "por la unidad con la que trabajan y por el respeto y la delicadeza con que cultivan la tierra".
Desde este periódico nos sumamos también a las condolencias por el fallecimiento del Sumo Pontífice. Descanse en Paz.
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