Los alcaldes de Alija del Infantado y Quintana del Marco, José María Sánchez Córdoba y Pedro Crespo Alonso, han remitido un escrito a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero por el que solicitan que "a la mayor brevedad posible" procedan a la limpieza del cauce del río Jamuz, "a fin de evitar retenciones y desbordamientos derivados de restos de los incendios que puedan afectar a poblaciones y cultivos".
Este escrito se suma a las numerosas cartas que ha remitido también al alcaldesa de Santa Elena de Jamuz, Carolina Castro Murciego, a raíz de la tromba de agua que cayó sobre Jiménez de Jamuz el pasado 4 de julio, con precipitaciones acumuladas de más de 73,3 mm de lluvia, que hizo que el río se desbordase, provocando destrozos en numerosas instalaciones municipales.
En la petición enviada el 8 de julio por Castro, se solicitaba a Confederación la planificación y ejecución urgente de "actuaciones de limpieza y retirada de material vegetal y de los árboles caídos".
A esta preocupación de la alcaldesa se suma ahora la de los incendios, ya que "la colmatación de vegetación y árboles caídos ha borrado el cauce del río" por lo que, el temor de que éste se desborde es "fundado", admite el Ayuntamiento en un escrito.
En el caso de Alija y Quintana, el problema además es que los márgenes del cauce del río Jamuz –que desemboca en el Órbigo a la altura de La Nora del Río– han resultado directamente afectados por el fuego, motivo por el cual "han quedado depositados los restos de la quema de la vegetación existente", añaden los alcaldes.
Del mismo modo, Sánchez Córdoba y Crespo Alonso considera que existe la posibilidad de desbordamiento, "con el consiguiente perjuicio para viviendas e instalaciones, lo cual ya ha ocurrido en otras ocasiones".
Cabe recordar que los ayuntamientos no pueden, conforme a la legislación vigente, actuar en el cauce de los ríos, algo que corresponde al organismo al que se han remitido estas solicitudes.
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