La preocupación por el estado del río Jamuz se intensifica en los municipios más afectados por los incendios del verano. Los alcaldes de Alija del Infantado y Quintana del Marco han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero que actúe con urgencia para limpiar el cauce, ante el riesgo de retenciones y desbordamientos que podrían dañar cultivos, viviendas e infraestructuras. Esta petición se suma a la remitida ya hace unos meses por la alcaldesa de Santa Elena de Jamuz, que ya había alertado del peligro tras las lluvias torrenciales del pasado julio.