Tras el paso del fuego por Castrocalbón, que arrasó varias viviendas y dejó a familias enteras sin hogar, el municipio comienza a vislumbrar la recuperación apenas dos meses después. Este viernes, la directora general de Vivienda de la Junta de Castilla y León, María Pardo, visitó el municipio acompañada del jefe de Servicio de Vivienda y Arquitectura, Heraclio Martínez, y del alcalde, Luis Cenador, para supervisar el estado de las casas calcinadas y desescombradas y explicar a los vecinos el estado de las ayudas y el proceso de reconstrucción.
Pardo destacó la rapidez con la que se ha actuado desde el Gobierno autonómico para ayudar a las familias afectadas. “Nada más ocurrir los incendios —recordó— dictamos órdenes de emergencia para retirar los escombros de forma inmediata y evitar más riesgos, y al mismo tiempo pusimos en marcha ayudas directas para que las familias pudieran empezar a recuperar la normalidad cuanto antes”.
En el caso de la provincia de León, la Junta ha invertido ya 6,4 millones de euros en actuaciones vinculadas a los incendios: 2,1 millones destinados a las obras de desescombro y consolidación de viviendas, y 4,2 millones en ayudas directas a las familias que perdieron sus casas. Solo en Castrocalbón se han concedido más de dos millones de euros en ayudas a 23 familias, doce de ellas para recuperar sus viviendas y once para edificaciones complementarias.
La directora general subrayó que las ayudas de la Junta “cubren hasta 240.000 euros”, de manera que son más amplias que las del Estado, ya que además no distinguen entre primera y segunda residencia, y pueden destinarse también a la reposición de enseres y dependencias anexas, buscando “no solo proteger ese derecho fundamental a la vivienda, sino también por otras razones como son las arquitectónicas y la protección del medio rural”.
Gracias a estas ayudas, las familias podrán ya tramitar las pertinentes autorizaciones administrativas para empezar cuanto antes con la reconstrucción de los inmuebles. Además, aunque el plazo inicial para justificarlas normalmente es de un año y medio, se puede ampliar hasta tres si las obras avanzan. “Sabemos que ahora tienen que encargar el proyecto, buscar empresa y comenzar los trabajos. Mientras las familias demuestren que han empezado, no habrá problemas con el tiempo”, añadió Pardo.
En la visita, la directora general también quiso agradecer el papel de los ayuntamientos. “Sin la colaboración de los alcaldes, y especialmente del de Castrocalbón, no habríamos podido llegar en este tiempo récord. Los incendios fueron en agosto, estamos en octubre y los escombros ya han desaparecido; ahora ya hablamos de recuperación”, afirmó.
La Junta ha solicitado además al Ministerio de Hacienda “sensibilidad” para que las ayudas concedidas no tengan que tributar en el IRPF, de modo que las familias no vean reducido el impacto de la asistencia económica del gobierno autonómico.
Por su parte, el alcalde, Luis Cenador, agradeció la visita y la atención directa a los vecinos: “Ya sabemos que las ayudas están concedidas y que en breve se notificará el ingreso, pero había dudas sobre cómo y cuándo pueden reconstruir las casas, si pueden hacerlas de otra manera, y la directora nos lo ha aclarado”.
En este sentido, Pardo confirmó que las familias podrán adaptar las nuevas construcciones a sus necesidades actuales, por ejemplo con casas más pequeñas, y que lo unico que se les exige es que el dinero se destine, efectivamente, a la recuperación de la vivienda.
También recordó que la Junta se comprometió a realojar a quienes perdieron su vivienda habitual, y que asumirán el coste del realojo hasta que las nuevas casas estén listas. El alcalde confirmó que “las cuatro familias afectadas están realojadas desde el principio, con ayuda de la Junta, que paga 500 euros mensuales de alquiler, y el apoyo del CEAS, y todas siguen en el pueblo, que es lo importante: que no se marchen”.
Cenador explicó además que el Ayuntamiento ha hecho todo lo que estaba en su mano por ayudar a los afectados dentro de sus competencias, como eximirles del pago de impuestos y tasas municipales y pasar a tributar el IBI como solar sin edificar.
Una de las familias presentes durante la visita es la de Laureana, que estaba junto a su hija Felicidad Rabanedo, y su yerno. Con emoción, agradecieron el apoyo recibido. “Nos han ayudado muchísimo. Esto pasó el 12 de agosto y ya veis cómo está todo. Ya nos han dicho el dinero que nos van a dar y pensamos hacer la casa sin problema, gracias a la directora, que es muy maja y se ha puesto en nuestro lugar, y al alcalde, por supuesto, que no tenemos palabras ya para agradecerle todo”, subrayó Felicidad.
Rabanedo recordó aquel día con crudeza: “Nos dijeron que subiéramos porque se estaba quemando el barrio. Aquí había bomberos y dos helicópteros, pero no tenían agua porque se había ido la luz y las bombas no funcionaban. Fue un fuego muy grande, no había quien lo apagara. Nuestra casa ardió entera, empezó por el tejado y se vino abajo. Era de dos plantas y no quedó nada”.
Hoy, pese a todo, mira al futuro con esperanza: “Ahora estamos tranquilos porque vemos que de verdad nos están ayudando, y se merecen un aplauso muy grande”.
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