ENTREVISTA

Mario Ezno: "Me siento más feliz en un pueblo como Cebrones que llenando un teatro de la Gran Vía"

El artista y titiritero participó en la Semana Cultural de Cebrones del Río el pasado miércoles
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MarioEzno
Mario Ezno con su marioneta Manolo Bolaño en Cebrones del Río

Ver actuar a Mario Ezno –o a su alter ego con cuerdas, Manolo Bolaño– es una experiencia que hay que vivir al menos una vez. Nadie se libra de las bromas de esta marioneta que cobra vida en manos del cómico y titiritero conquense que ha hecho de la improvisación un arte. Porque a todo, absolutamente a todo, le saca punta. Pero con ese humor tan blanco, tan “de pueblo”, que a él le gusta. El mismo con el que ha triunfado en más de 50 países y ha conquistado a cinco millones de seguidores en redes sociales.

Apoyados en su camper, donde ultima los preparativos junto a Pablo, su técnico, nos dedica unos minutos antes del espectáculo.

-Empezamos fuerte… ¿Quién maneja a quién? ¿Mario a Manolo o Manolo a Mario?

-Pues yo creo que cuando empieza el espectáculo, él me maneja a mí. Desde el segundo uno que empieza a hablar, él manda, sin duda.

-Has recorrido más de 50 países, has llenado teatros y plazas en ciudades de todo el mundo… ¿Cómo acabas en Cebrones?

-Pues la verdad es que venir a los pueblos es lo que más me gusta, sobre todo si son como éste, así familiares, donde hay tanta cercanía. Aquí en Cebrones me tratan bien, con respeto, y mira: estamos aquí actuando en el remolque de un tráiler, que no es un gran escenario, pero es donde más cómodo me siento y donde más feliz estoy. Porque yo creo que el trabajo artístico no sólo tiene que estar dentro de un teatro, sino también en la plaza, en las calles, en pueblos como éste, y llegar a estos sitios, y que te reciban y te traten así me parece mucho más bonito y me hace mucho más feliz que llenar un teatro en la Gran Vía.

-De hecho, tú también eres de un pueblo, y estarás de acuerdo en que hay mucha inquietud cultural en ellos, pero que no se conoce, parece que sólo se conoce lo que pasa en las ciudades...

-Yo aún diría más: sólo se conoce lo de Madrid y la costa de España. Las Castillas están como olvidadas, a Extremadura también le pasa… Parece que son sitios a los que nadie va, y se habla de la España vaciada y todo eso, pero yo creo que es la España olvidada. Porque aquí siguen pasando cosas, y aquí sigue habiendo gente y sigue habiendo vida. El problema es que no se cuida. Cuando la gente realmente descubre esta España olvidada, se da cuenta de esto tiene un montón de vida, y no hay que dejarla morir.

"Se habla de la España vaciada pero yo creo que es la España olvidada. Porque aquí siguen pasando cosas, sigue habiendo gente, sigue estando viva".

-Tu personaje principal también es de pueblo totalmente…

-Sí, sí, somos unos enamorados de los pueblos. Aquí estamos en León, y yo soy de la Alcarria. No nos identificamos del todo con lo de “castellano manchego”, igual que aquí no se identifica a un leonés como “castellano”. Es verdad que han hecho divisiones un poco raras. Pero creo que tenemos que estar hermanados. Si no nos unimos, no somos nadie. A veces esos piques entre zonas nos perjudican. Yo soy de la Alcarria, y cuando me dicen manchego no me siento identificado, pero insisto: lo importante es unirnos como comunidad y decir “¡Ey, que estamos aquí y estamos vivos!”

-Tú siempre has dicho que las redes sociales te han dado mucho. Pero también parece que en ellas se ha perdido el humor, que hay crispación…  Y sin embargo, el humor es tu herramienta, y tienes un éxito impresionante en redes. ¿Cuál es tu secreto?

-Aquí hay dos claves que son muy importantes. La primera es que el humor "lo hace" una marioneta, no lo hago yo. Eso a mí me beneficia muchísimo porque es la marioneta la que está hablando, y a una marioneta no le puedes ganar nunca. Y no se pueden enfadar tampoco porque no tendría sentido enfadarse con una marioneta. En segundo lugar, es que el humor que utilizo es el humor castellano manchego, el de mi tierra, el humor de pueblo. Yo siempre he visto a mi tía María, a una amiga de mi madre que se llama Marimar, y a la gente de pueblo haciendo comedia, una comedia sana, pura, blanca, sin maldad...  Ese humor de pueblo, del terreno, de la calle, es el que intento llevar al espectáculo.

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Mario Ezno en un momento de su actuación, en una plaza abarrotada en la Semana Cultural de Cebrones

"En los pueblos se mantiene más el sentido del humor porque, como no hay 'na', te tienes que reir de algo"

-¿Entonces crees que en los pueblos se mantiene más el sentido del humor hoy que en las ciudades?

-Sí, sí, muchísimo más. En la Mancha, ¿sabes por qué hay buenos cómicos? Porque no hay ‘na’, y te tienes que reír de algo. Mirar para un lado y otro y ver campos de cebada y de trigo, hace que saques el sentido del humor, lo agudiza.

-Te hablaba de las redes sociales, que ahora parece que mucha gente está demonizando, sin embargo a ti te han cambiado la vida. ¿Cómo se explica eso?

-Pues depende de cómo las utilices pueden llegar a ser malas. En mi caso, intento utilizarlas para mi trabajo, pero creo que también están haciendo mucho daño a las generaciones más jóvenes porque, al final, todos aprendemos a través de la repetición o de lo que estamos viendo. Y las redes son un espejo en donde nos miramos. Entonces creo que hay que controlar tanto el tiempo que uno pasa dentro de las redes sociales como el contenido que consume. Creo que es importante mostrar los trabajos y los oficios más que la vida de cada uno. Muchas veces quedo con influencers y me llaman para galas y esas cosas y veo que no todo es verdad. Y a mí me gusta enseñar la verdad. Y si se me ha roto esto, no funciona esto otro, estoy triste por tal... hay que contarlo, porque no todo es tan bonito y maravilloso como lo pintan en las redes sociales.

"A mí me gusta enseñar la verdad. En redes sociales se engaña mucho. Si algo no funciona, hay que contarlo. No todo es tan bonito como nos muestran"

-Bueno, incluso hay padres que dicen que sus hijos creen antes algo de TikTok que lo que les dicen ellos…

-Claro, y luego están deprimidos… Y te voy a decir más, a mí me ha llegado a pasar también. He tenido que pararme y decir: ¿pero por qué me afecta esto?  Y darme cuenta de que no me tengo que comparar con otras personas. Fíjate, yo entre Youtube, Instagram y TikTok tengo cinco millones de seguidores, podría considerarme un influencer a gran escala, pero soy un tipo normal, que tengo lo mismos problemas que cualquiera, y que hoy estoy actuando en Cebrones y mañana voy a estar en un pueblito de Sevilla… Esa es mi vida.

-Pero es mucha responsabilidad tener tantos seguidores…

-Sí, sobre todo cuando llegas a los pueblos y la gente espera algo de ti. Por eso intento mantener los pies en la tierra, porque esto se te puede subir a la cabeza. Y al final, cometes errores como cualquiera. Hoy mismo venía conduciendo y me he saltado un stop. Puedes decir en redes sociales que nunca haces nada mal, pero no sería verdad. Y todos tenemos errores. Si crees que por tener seguidores vas a ser mejor cómico, mejor persona, y vas a tener fama y  a dejar de trabajar porque tienes la vida resuelta, estás completamente equivocado. Hay que seguir trabajando, fallando y aprendiendo.

-¿A qué crees que debes tu éxito?

-Primero, porque lo que hago es único, no hay nadie más ahora haciendo esto y, segundo, porque estoy contando la verdad, porque soy yo, porque no estoy mostrando un personaje que no es o que quiero llegar a ser, sino que soy yo con mis errores. Y creo que cometo errores todos los días. 

"Hoy la juventud ha perdido la constancia. Sólo funciona la inmediatez. Y mucho talento se queda en el camino por falta de constancia".

-¿Sin esos errores, sin esos fracasos, habrías llegado hasta aquí?

-No. Es imposible. Hay una cosa que se pierde hoy en la juventud y en los chavales que es la constancia. Vivimos en un mundo tan rápido que lo único que queremos es la inmediatez. Queremos todo ya, ahora. Y muchas veces son procesos muy largos, de años. Y el problema está en que creo que hay muchísimo talento que se queda en el camino porque falta constancia. En esa constancia están los errores y los fracasos. Hay que probar, hay que ser paciente. 

-Muchas personas pueden pensar que tu modo de vida, a bordo de una camper, no puede durar siempre… Ahora eres joven pero luego empezarán los achaques, o quizás amplíes familia...  ¿Cómo te ves, por ejemplo, dentro de 20 años?

-Pues dentro de 20 años ese será un problema de dentro de 20 años. Ahora no lo tengo, es algo del futuro.

-Tendremos que proponerle a más pueblos que te llamen para actuar...

-Pues es fácil. ¡Y yo encantado! Pueden mandar un correo a hola@marioezno.com 

 

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