El anuncio del cierre de la planta azucarera de La Bañeza ha provocado una oleada de reacciones en toda la comarca. Alcaldes de numerosos municipios, tanto del sur León como del norte de Zamora, han expresado su rechazo a una decisión que consideran un golpe devastador para el empleo, la economía comarcal y el futuro del medio rural. La pérdida de una de las pocas industrias activas en la zona despierta preocupación, indignación y un sentimiento compartido de abandono institucional.