En Felechares la Navidad es siempre pura magia. Recorrer sus calles iluminadas todas con esas tenues luces doradas, sobre la piedra, lo convierte en un lugar diferente a todo lo que existe. Y, cada año, se superan.
Esta vez, como merece la ocasión, la inauguración del alumbrado navideño se celebró por todo lo alto, gracias a la colaboración de la Escuela de Folklore de Benavente de la Asociación Arlafolk, que puso música a un evento que concentró a numerosos vecinos y visitantes.
A pesar de que llegó a caer aguanieve, esto no impidió que, bien abrigada, la comitiva fuese hasta la iglesia, donde el grupo deleitó al público con la interpretación de diversos villancicos tradicionales leoneses, al son del tamborín, la chifla y, por supuesto, las panderetas. Finalizaron con el “Tarantán”, pidiendo la colaboración del público para el estribillo, logrando implicar a niños, mayores y gentes de todas las edades.
Ya al salir, los más animados se marcaron algún baile en el atrio, antes de continuar el recorrido para parar en la plaza, donde sí estuvieron un buen rato danzando al son de la música tradicional.
Tras el baile, el recorrido continuó hasta llegar a las Escuelas, donde todos pudieron disfrutar de un delicioso chocolate que, además, ayudaba a entrar en calor en un día tan frío.
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