El carro de la Asociación Cultural El Hilandón, de Alija del Infantado, se alzó este domingo con el primer premio en la categoría al carro que mejor se ajusta a la tradición y costumbres, en el desfile y concurso de carros engalanados de León, en el que participaron 26 piezas. Es un reconocimiento que llega tras un mes de trabajo colectivo, de mimo por el detalle y de amor por lo propio.
“Supone un reconocimiento porque lleva muchísimo trabajo”, explica Yazaira Hidalgo, presidenta de la asociación. “Y hay años que no lo han sabido valorar, no ya el nuestro, sino en general, porque hay otros carros también muy bien trabajados que se van sin nada”.
Este año, según Yazaira, “había un nivelazo” en los carros participantes. El Hilandón comenzó a preparar el suyo justo después de las jornadas culturales celebradas el 6 y 7 de septiembre. “Es un trabajo conjunto, de todos los miembros de la asociación y de los colaboradores, que cada uno apoya como puede”, subraya.
La temática elegida fue el mimbre, en continuidad con las exposiciones de las jornadas. El techo del carro se trenzó con varas de mimbre y palero, y el exterior se decoró con colchas, vegetales como boj, laurel o hiedra, y todo tipo de cestas: talegones de vendimiar, talegas, cestos… Dentro del carro, Sardo elaboraba cestos en directo, como parte viva de una escena que hacía al público viajar al pasado... Un pasado con el que El Hilandón es extremadamente riguroso, tal y como subraya Yazaira: “Nosotros siempre cuidamos el detalle, incluso más allá del carro. Vamos con la indumentaria muy fiel a la época. No llevamos relojes, ni móviles, ni anillos, ni nada que no se ajuste a lo que representamos”.
El carro que llevó Alija, que es de vacuno, se trata de una pieza original de 1959, propiedad de Gabriel, un antiguo vecino del pueblo. Conserva la pintura original y hasta la matrícula antigua, lo que le da un valor añadido como testimonio de época. El director artístico del Hilandón, Javier Casas, resume el secreto del éxito en una frase: “Es ponerlo con gusto”. Pero también, como se dice más arriba, con rigor histórico.
Durante el desfile, el carro de Alija no solo llamó la atención por su estética. También por su energía. Todo el recorrido lo hicieron bailando, acompañados por la música de Javi a la dulzaina y su abuelo Laureano con la caja. “Fue muy emocionante”, confiesa Javi. “Aunque estaba preocupado porque mi abuelo es mayor, el recorrido es largo y son muchas horas de pie. Pero se empeñó en ir, así que fui preocupado pero contento”.
El público lo notó. “Escuchábamos a alguna gente decir que si se pudiera votar, votarían nuestro carro”, recuerda Yazaira. Pero el premio parecía esquivo, y tras la decepción del año pasado, nadie esperaba la sorpresa. “Ya contábamos con irnos de vacío porque habían ido dando todos los premios… Y de pronto empezaron a hablar de supersticiones [el carro de Alija era el número 13] y empezamos todos a gritar como locos”, cuenta Hidalgo.
La alegría fue compartida, pero también reivindicativa. El Hilandón lleva participando en este concurso desde 2015. En este tiempo ha conseguido dos primeros premios, dos terceros, un segundo… y un último puesto hace dos años que dolió especialmente. “Ya no por nosotros, sino porque ganaron carros que no tenían nada… ”, recuerda Javi.
Por eso, este reconocimiento sabe a justicia, a una justicia que llega ahora hasta este rincón del sur de León. “Lo que más nos gusta es llevar el nombre de Alija –dice Yazaira–, que la gente conozca el pueblo, que sepa que existimos, que es un pueblo muy chulo que hay que visitar”.
Ahora, la asociación está pendiente de cerrar fecha para exponer el carro en Alija, para que todos los vecinos puedan disfrutarlo. Porque este premio no es solo para El Hilandón: es para todo un pueblo que sigue apostando por la tradición, el trabajo en equipo y el orgullo ser de Alija del Infantado. ¡Enhorabuena, chicos!
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