La campaña del cosecha del cereal que acaba de terminar ha marcado cifras históricas en cuanto al rendimiento, tal y como subrayó ayer la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, quien admitió, por el contrario, los graves problemas de rentabilidad que se han encontrado el sector.
De esta forma, la producción ha sumado 8,4 millones de toneladas, por encima de los 8,1 previstos, y con unos rendimientos históricos de 4.626 kilos por hectárea. Estos datos suponen un incremento de más del 26% respecto al año pasado, tanto por el citado aumento del rendimiento como por la mayor superficie cultivada. "Estamos muy cerca del record de producción alcanzado en 2020, que fue de 8,5 millones de toneladas, teniendo en cuenta además que ese año la superficie cultivada fue mayor", subrayó la consejera. El rendimiento incluso fue superior al del citado año, y ha sido, de hecho, el mejor de los últimos quince, tal y como destacó.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que los precios han sufrido una evolución a la baja, tal y como lleva semanas advirtiendo el sector, lo que "unido al coste de los insumos, compromete la rentabilidad de las explotaciones cerealistas", admitió González Corral, quien confía en que las inversiones de la Junta en concentraciones parcelarias, la agricultura de precisión, la digitalización o el fomento de cooperativismo ayuden a reducir los costes de producción.
La consejera, que hizo estas declaraciones durante la clausura del congreso "El futuro del cereal2, celebrado en Magaz de Pisuerga (Palencia), se refirió también la PAC, reiterando su defensa del sistema "justo y equilibrado" que defienden conjuntamente con las Organizaciones Profesionales Agrarias.
"Rechazamos la propuesta de la Comisión Europea para la nueva PAC post 27 porque supone un recorte inadmisible del presupuesto, diluye el carácter estratégico de la política agraria, relega la agricultura profesional y significa un retroceso en el desarrollo rural", manifestó.
Comentarios