La colaboración vecinal logra controlar un incendio en Saludes que acaban sofocando los bomberos

El fuego no llegó a las viviendas gracias a la rápida intervención
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Los bomberos se aseguraron de que el fuego quedase extinguido

El incendio que se desató este mediodía en Saludes de Castroponce, en la zona conocida como los Tejares, quedó en poco más de un susto, gracias a la rapidez con que actuaron los vecinos del pueblo, que enseguida se desplazaron hasta el lugar, con cubos, palas, y garrafas de agua, para contener el fuego y evitar que pasase a las viviendas.

La cantidad de "pelujo" en la zona, que provocó diversos focos dispersos de fuego, hacía temer lo peor, y las labores se centraron en evitar que las llamas cruzaran el camino de la Divisina, atajando el fuego en la orilla que da al lado de fuera del pueblo.

Pasadas las tres de la tarde comenzó el fuego, y a eso de las 15.20 la columna de humo se veía hasta desde Alija del Infantado. De hecho, algunos agricultores del Páramo dieron el aviso, al ver la humareda, primero blanca y después mucho más oscura, lo que hacía presagiar lo peor. Entre los primeros  en llegar hasta el lugar se encontraba Mercedes Fernández, concejala del Ayuntamiento de Pozuelo del Páramo, y pocos minutos después el propio alcalde, Hugo Pisabarro, quienes colaboraron con los vecinos en ayudar a controlar el fuego.

Otro de los focos se encontraba junto a la vieja cerámica, en una nave que hoy utiliza como almacén un vecino residente en La Bañeza, donde guarda muebles y vehículos. Cipriano –que es su nombre– colaboró también en la extinción del fuego, aportando además agua de la nave para todos los voluntarios.

A las 16.05 llegó la primera dotación de bomberos, una "pick up" que se adelantó para, a golpe de extintor, controlar las llamas en las zonas de mayor riesgo por proximidad a las viviendas. Poco después dos camiones con motobomba, y otra furgoneta, desplegaron todos los medios para acabar de sofocar las llamas y rescoldos repartidos por varias zonas.

Los bomberos se desplazaron desde el parque de Celada y el de Valencia de Don Juan, ambos dependientes del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) de la Diputación de León.

La rapidez de la actuación, primero de los propios vecinos, y luego de estos profesionales, hizo que no hubiera que lamentar daños cuantiosos. Entre algunos de los bienes que fueron pasto de las llamas se encontraba el huerto de una casa particular –a cuya vivienda, afortundamente, no afectaron las llamas–, algunas balas de paja y otros enseres en la explanada frente a la antigua cerámica, un campo abandonado en la misma zona, y el resto solo maleza. 

 

Hipótesis vecinales

Si bien desde fuentes oficiales no ha trascendido el posible origen del fuego, varias vecinas con las casas muy cercanas aseguraron a este periódico que durante los días previos, paseando por la zona, vieron "un tronco grande" que "estaba prendido" con brasas, algo que, de hecho, les sorprendió. "Tuvo que empezar ahí el fuego, porque ya llevaba días", subrayó una de las mujeres.

Otros vecinos sostienen que fue "intencionado" ya que resultaba "muy extraño" que entre un foco de fuego y otro, hubiera grandes zonas que no se habían visto afectadas por las llamas. 

Y, por último, otros consideran que la acción del hombre fue la responsable de un incendio que ven como "provocado, pero no intencionado".

Sea como fuere, lo importante de lo acontecido esta tarde es que, si en muchas ocasiones se oye decir que en los malos momentos es cuando de verdad se conoce a las personas, los vecinos de Saludes de Castroponce dieron muestras este mediodía de que están hechos de la mejor pasta. Fue, sin duda, la colaboración de todos, la que evitó una desgracia.

 

 

 

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