El eclipse solar parcial del pasado sábado fue observado desde numerosos pueblos, en que los vecinos aprovecharon el día tan despejado que hacía para poder disfrutar de este fenómeno.
Los más avispados llevaron sus gafas especiales para observar eclipses, mientras que muchos otros sacaron las de soldar, desde las que era bastante curioso porque el sol se veía de color verde.
En Alija del Infantado una decena de personas se juntaron en torno a un telescopio, equipado con un filtro Baader para poder observar el fenómeno con total seguridad.
La estampa en este pueblo fue curiosa pues, al mismo tiempo que se producía el eclipse, muchos vecinos de la Plaza Mayor estaban engalanando sus balcones con motivo de la Boda Tradicional, que coincidió el mismo día, e incluso los "mozos" se acercaron, ya con la indumentaria, a mirar un poco por el telescopio.
Lo mismo sucedía con numerosas personas que estaban visitando el pueblo mientras hacían tiempo para la boda. Algunos, no sabían ni que había eclipse, y preguntaban al pasar por delante del telescopio, y otro acudían a tiro fijo para verlo.
Sin duda, este fenómeno no tiene edad, por lo que tanto abuelos como niños se interesaron por observar ese sol al que, como dijo una pequeña que estuvo todo el rato observando con sus gafas de eclipse, "la Luna le ha dado un mordisco".
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