El Ayuntamiento de Alija prepara la segunda fase de renovación de las tuberías del agua

Hasta hace apenas dos años, los problemas con el agua en Alija del Infantado eran una auténtica pesadilla para los vecinos del pueblo, sobre todo en verano, con continuos cortes de agua por fugas que había que reparar en tiempo record.

Sin embargo, con el cambio de Gobierno, el equipo presidido por el nuevo alcalde, José María Sánchez Córdoba, convirtió la cuestión del agua en su prioridad, con diversas actuaciones, entre las que destaca la más costosa: el cambio de buena parte de las tuberías de la calle Real, con un presupuesto de 62.000€ a cargo del Plan Provincial de la Diputación de 2023.

Ahora, el Ayuntamiento prepara una nueva renovación de las tuberías de la red de abastecimiento de agua potable, para la que ya ha solicitado ayudas al Fondo de Cohesión Territorial de la Junta de Castilla y León.

Estas obras consistirían en el cambio de las tuberías en un nuevo tramo de la calle Real, desde donde estaba la antigua cabina de teléfono, en dirección hacia Ozaniego.

Ya en la renovación anterior, las obras no sólo contemplaron esta instalación de nuevos conductos, sino también el movimiento de los mismos de la zona de la calzada a la acera. Según explica la teniente alcalde María Guadalupe Martínez Bécares, las antiguas tuberías discurrían por la carretera "porque no soportaba el tráfico rodado que circula hoy, y que provoca su continuo deterioro, razón por la que, aprovechando la renovación, las reubicamos en las aceras".

El nuevo tramo dispondrá de un presupuesto, con los citados fondos de cohesión, de otros 14.000 euros.

Además, tal y como subraya el alcalde, a todo esto se suma la "reparación de innumerables fugas", por parte del Ayuntamiento, reparaciones que continuarán, aunque cada vez en menor medida, ya que la renovación total se las tuberías es un trabajo inasumible, que exigiría un presupuesto desorbitado.

Cambio de llaves de paso

Lo que sí está realizando estos días el Ayuntamiento es la renovación de todas las llaves de paso, muchas de las cuales estaban totalmente destrozadas y no eran funcionales, además de revisar todas las bocas de riego. El objetivo es que, cuando se tenga que realizar algún corte de agua, afecte al menor número de viviendas posibles. Precisamente, la falta de funcionamiento de estas llaves provocaba que, a la hora de cortar el suministro, la zona afectada fuese muy amplia, algo que, con las citadas mejoras, no sucederá.

Con todas estos trabajos en marcha, y los que seguirán, las continuas noches y mañanas sin agua de los vecinos de Alija durante los veranos parecen ya cosa del pasado.