El proyecto de reordenación parcelaria del Páramo Bajo-Secano, que afecta a más de 4.200 hectáreas en los municipios de La Antigua, San Adrián del Valle, Pozuelo del Páramo y Villamandos, entra en su recta final con la apertura de un nuevo trámite de audiencia. Más de 80 alegaciones presentadas al proyecto han motivado esta fase, que permitirá durante quince días revisar posibles modificaciones antes del reparto definitivo de fincas.
El segundo intento de levantamiento de actas previas a la expropiación de terrenos en los que se construirá la planta fotovoltaica del Páramo Bajo arrancó este jueves en Villamañán con momentos de tensión entre los propietarios afectados y la Comunidad de Regantes. Aunque las actas fueron finalmente firmadas, varios de los convocados dejaron constancia por escrito de su oposición y anunciaron que seguirán defendiendo sus derechos hasta agota la vía administrativa e incluso judicial. El principal escollo sigue siendo lo que los afectados consideran una falta de una justificación clara de por qué la instalación se proyecta fuera de los terrenos de los propios regantes. Desde la Comunidad insisten en que no ha habido mala fe y que el proceso se ajusta a la legalidad.
La Consejería de Agricultura ha convocado una segunda cita para los días 12 y 13 de junio a los propietarios afectados por las expropaciones de los terrenos para la instalación de la planta fotovoltaica para la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo, después de que el primer intento fracasara por la ausencia del alcalde de Villamañán y la férrea oposición de varios propietarios. Algunos de ellos han llevado sus quejas por vía administrativa e incluso legal, aludiendo a la presencia de especies protegidas y cuestionando la legitimidad de las expropiaciones. Desde la Comunidad de Regantes insisten en que han seguido el procedimiento legal al detalle.
"Nos enteramos apenas quince días antes, sin opción a negociar, y ahora quieren hacernos quedar como los malos". Así se sienten los propietarios de las fincas que la Comunidad de Regantes y el ITACyL pretenden expropiar para levantar la planta solar que suministraría energía al regadío del Páramo Bajo. César, Florentino, Gregorio y Francisco José, entre otros afectados, denuncian públicamente un proceso que califican de opaco y con intereses ocultos. Detrás de cada parcela, insisten, hay una historia, una actividad agrícola activa y un vínculo con la tierra que no están dispuestos a perder sin luchar.
El ITACyL ha sacado a licitación la construcción de una planta fotovoltaica en Villamañán, que abastecerá de energía a los sistemas de riego del Páramo Bajo, beneficiando a 6.700 agricultores de 20 municipios de León y Zamora. La inversión asciende a 16,3 millones de euros, financiados a partes iguales entre la Junta y los regantes, quienes prevén amortizarla en 10-15 años. Además del ahorro económico, el proyecto reducirá en 6.100 toneladas las emisiones de CO₂. La comunidad de regantes, sin embargo, mantiene su preocupación por posibles cambios en las tarifas eléctricas aplicadas por la Confederación Hidrográfica del Duero. El plazo para presentar ofertas finaliza el 3 de marzo y la ejecución se prevé en once meses.