Quienes tuvimos la suerte de nacer junto al mar no somos capaces de entender nuestra existencia lejos de él. Fue una de las cuestiones que más me preocuparon –incluso me agobiaron– cuando decidí cambiar mi amada Galicia por Alija del Infantado.
Por eso, cuando descubrí el estrecho vínculo de esta villa con la Armada, todas las piezas del puzzle me encajaron. ¡Nada menos que con la Armada, y lo que significaba para mí, nacida y criada en Ferrol!