La XXIV edición del certamen nacional de teatro amateur Tierra de Comediantes puso fin este fin de semana a su fase de concurso, y lo hizo con las dos propuestas más serias, dramáticas e introspectivas de todas las que pasaron por el escenario, aunque totalmente diferentes entre sí.
El sábado fue el turno de una de las compañías más conocidas en el panorama nacional del teatro aficionado, Pareskenia Teatro, de Talavera de la Reina, que trajo hasta Jiménez de Jamuz el drama de autor “Madrid 19-67”, una obra que profundiza sobre el amor familiar, pero también sobre sus secretos o sus miedos, con unos diálogos entre una abuela y su nieto lleno de ternura y dolor, y un desenlace que arrancó las lágrimas del numeroso público.
Sentimientos también, pero mucho más inquietantes, los que el domingo pusieron en escena las leonesas de La Rue Teatro, que se atrevieron con uno de los textos dramáticos clave del siglo XX: “Las criadas”, de Jean Genet, en adaptación de Javier Bermejo. Los binomios admiración/odio, servidumbre/resignación, fantasía/realidad protagonizan esta difícil obra, con una puesta en escena cuidada hasta el último detalle, para retratar ese submundo opresivo de la servidumbre de mediados del siglo XX.
Ambas obras tuvieron en común, una vez más, el lleno total del teatro municipal, con un patio de butacas tan repleto que, cuando se encienden las luces, hace que los actores no puedan ocultar el gesto de sorpresa.
Ahora, queda contar los días hasta el sábado, mientras el jurado delibera, para hacer entrega de os premios una vez finalice la representación de otro magnífico grupo invitado este año, fuera de concurso: La Garnacha Teatro, de Haro (Logroño) con sus “Mujeres, teatro a la carta”.
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