La reparación del histórico puente de Villaferrueña sobre el río Eria pronto será una realidad. La Diputación de Zamora acaba de aprobar el proyecto de esta obra, anunciada el pasado abril en el Plan Extraordinario de Inversiones 2025-2027, por un importe total de más de 260.000 euros, aportados por la institución provincial.
La reforma del puente es una vieja demanda de los vecinos de Villaferrueña, que ya el año pasado, con motivo del centenario, vieron un pequeña pero importante mejora con la instalación de barandillas a ambos lados, para mayor seguridad de los peatones.
Ahora, la Diputación asume esta reparación de todos los elementos dañados de esta infraestructura, que, con 15 metros de largo y casi cuatro de ancho, cruza el río Eria por la carretera provincial ZA-P-1511. Los trabajos recogidos en el proyecto tendrán una duración de tres meses, una vez adjudicada y replanteada la obra.
El proyecto contempla, entre otras, la sustitución de los elementos de apoyo de láminas de plomo por apoyos elastoméricos, más modernos; la reparación de los desconchones; la reconstrucción de las juntas de dilatación y limpieza de espacio entre vigas, y el tratamiento del hormigón y sustitución del firme (necesario levantar para colocar las nuevas juntas).
Para la sustitución de los elementos de apoyo, además, se izará el tablero del puente con equipos hidráulicos, tanto por tierra como incluso mediante pontonas flotantes, lo que exigirá el corte del tráfico temporal, aproximadamente un mes, hacia el final de los trabajos, si bien en el proyecto se aclara que se desviará por la carretera de circunvalación, con desvíos como máximo de 2 kilómetros.
Tras la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Zamora este mismo lunes, el proyecto permanecerá expuesto al público durante 20 días, para la presentación de alegaciones. Una vez cumplido este plazo, se licitará la obra, que podría quedar adjudicada este mismo año.
Históricamente, el puente de Villaferrueña tiene el valor de representar un tiempo en que el uso del hormigón armado en la construcción de puentes empezó a generalizarse desplazando poco a poco al hierro y a la piedra.
En la década de 1920, cuando se levantó el puente de Villaferrueña, esta técnica era todavía novedosa en el medio rural, pero ofrecía grandes ventajas: permitía hacer tableros más largos y resistentes, con menos mantenimiento que el metal y más económicos que la sillería de piedra.
Así, el puente sobre el río Eria refleja esa transición histórica: un diseño sobrio, apoyado en pilas de hormigón, pensado para durar y adaptado a las necesidades de comunicación de una España que buscaba modernizarse tras siglos de aislamiento en muchas zonas rurales.
Ahora, la Diputación le da este nuevo impulso, dentro de su compromiso de mejora de la red viaria provincial, reforzando su conservación.
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