Día de yera en Maire de Castroponce y Coomonte

Las localidades zamoranas reúnen a sus vecinos en una jornada de trabajo comunitario para mejorar calles y caminos antes de la Cuaresma
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Los vecinos de Maire tapan algunos baches de una de las carreteras del pueblo

Ni siquiera la lluvia impidió que los vecinos de Maire de Castroponce protagonizaran este martes de Carnaval su tradicional yera.

La alcaldesa, Evangelina García Cordero, les convocó a acudir a la plaza, a las 10.30 horas, y allí estaban con sus palas, escobas y lo que hiciera falta para echar un cable. Al final, debido a la meteorología, hubo que reducir las tareas, que básicamente consistieron en rellenar algunos agujeros de las carreteras y caminos, y en asegurar unos cables que estaban sueltos.

Le fue de gran ayuda la máquina que llevó Javi, "el Alemán", desde Alija del Infantado, que cargaba la tierra y guijarros mientras varios vecinos del pueblo la iban colocando sobre los baches.

Tras la jornada de trabajo, se procedió al sorteo de quiñones, y ya por la tarde el Ayuntamiento ofreció una merienda a todos los vecinos.

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La lluvia no impidió la yera en Coomonte, donde los vecinos continuaron el camino de hormigón en el campo de fútbol

También al lado, en Coomonte, se organizó otra yera, en este caso junto al campo de fútbol, donde un grupo de voluntarios, entre los que se encontraban el alcalde y varios concejales, echaron hormigón para seguir con las obras del camino de acceso que se está construyendo en la zona. Todos quisieron echar una mano, a pesar de que la lluvia lo ponía complicado.

Y en Coomonte también, para reponer fuerzas tras el duro día de trabajo, ya por la tarde se celebró el tradicional escabeche de Carnaval

Las yeras, típicas en los días previos a la Cuaresma en la provincia de Zamora, eran antes un jornada muy multitudinarias, donde todos los vecinos compartían su tiempo en dejar bonitos los pueblos, algo que con los nuevos tiempos prácticamente todos los ayuntamientos cubren de otra forma. No obstante, el espíritu de convivencia y trabajo por la comunidad que reina en una yera se mantiene gracias a estos grupos de vecinos que acuden a la cita, incluso en algún caso desplazándose muchos kilómetros para poner su granito de arena en que su pueblo luzca mejor.

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