La Diputación de Zamora instalará un total de 510 casetas dotadas con material para la extinción de incendios, repartidas por todos los municipios de la provincia, para que los pueblos dispongan de herramientas para un primer ataque al fuego, hasta la llegada de los bomberos profesionales del propio Consistorio provincial.
Esta novedosa iniciativa fue incluida en el Presupuesto para 2025, y ahora acaba de adjudicarse el contrato por un importe total de 572.000 euros.
El objetivo es mejorar la prestación del servicio de extinción de incendios en toda la provincia, de a era que se reduzca el tiempo de respuesta ante los siniestros de este tipo que puedan producirse en cualquier punto de todo el territorio de Zamora.
Las casetas a la intemperie alojarán en su interior material auxiliar de hidrantes, de configuración vertical para montaje exterior al suelo, y estarán equipadas con lanza, mangueras, columna codo, reducción y llave de accionamiento de hidrante.
El reparto geográfico de estas nuevas instalaciones se hará teniendo en cuenta la distribución de los parques de bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil de la provincia, y está alineada con el Plan Sectorial de los servicios de prevención y extinción de incendios de la Junta de Castilla y León.
El gobierno que preside Javier Faúndez considera que con esta medida se podrá contener el fuego en los primeros momentos. En este sentido, desde la Diputación aseguran que, en el caso de las emergencias derivadas de incendios, dentro de los núcleos de población, "la inmediatez en la intervención reduce la probabilidad de propagación del fuego a fincas colindantes".
Con estas casetas se pretende, además, que los vecinos puedan acceder al material para poner en funcionamiento las bocas de incendio y riego que se encuentran repartidas por los núcleos urbanos de toda la provincia.
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