La iglesia de San Esteban de Alija del Infantado viajó ayer al pasado para revivir los más tradicionales ramos y villancicos de Navidad, tanto del pueblo como de otros invitados de lujo como Omaña y Ferreras de Cepeda.
El Grupo El Hilandón ejerció de perfecto anfitrión en una jornada que nadie quiso perderse, llenando tanto los bancos de la iglesia como el coro.
El primer turno fue para el Ramo de Navidad de Omaña, cantado esta vez por los hombres, aunque, tal y como explicó al público el historiador Darío Álvarez, antiguamente lo cantaban las pastoras.
Luego, los invitados de Ferreras cantaron un ramo muy diferente y peculiar, cargado de manzanas que, según nos contó una integrante del grupo, acaban entregándose en una puja al mejor postor. Este ramo, tal y como explicó Álvarez, es cantado a la Virgen del Rosario, y así lo hicieron ayer los vecinos cepedanos.
En último lugar, llegó el turno del Grupo El Hilandón, con un ramo muy diferente a los otros dos, que se cantaba el día de Año Nuevo. Javier Casas, del Hilandón, y Darío Álvarez, aprovecharon para pedir colaboración a los asistentes, ya que esta "Comedia del Niño" se puedo recuperar gracias a los recuerdos de la gente mayor del pueblo, como Lina, su difunta madre Maruca, Pepa, y algunos más, gracias a quienes se fue recuperando para ayer, por fin, volver a interpretarlo en Alija.
Técnicamente tiene la particularidad de contar con cinco tonos distintos, cuando lo normal es que tengan uno, dos o tres como mucho.
Fue muy emocionante, durante la interpretación, ver cómo algunos de los presentes recordaban haberlo cantado de niños, hace muchos años.
Tras los ramos, los anfitriones y sus invitados de los otros dos pueblos leoneses deleitaron al numerosísimo público con unos villancicos tradicionales.
Sin duda, una tarde entrañable que quedará para el recuerdo.
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