En Felechares de la Valdería, la magia de la Navidad no depende de grandes presupuestos ni de decoraciones externas. Cada invierno, son los propios vecinos quienes se encargan de crear la impresionante iluminación que transforma el pueblo. Desde hace tres años, los 140 habitantes se unen para diseñar, fabricar y colocar a mano más de 100.000 luces doradas, llenando de calidez cada rincón. Esta tradición, que nació tras la pandemia, es el reflejo de la unión y el esfuerzo colectivo de toda la comunidad