Evangelina García Cordero lleva toda la vida en Maire de Castroponce, el pueblo que la vio nacer, y del que no puede ocultar estar profundamente enamorada. Su carácter emprendedor la llevó antes a ser concejala y jueza de paz. Porque le gusta ayudar.
Nos recibe en el local junto al Ayuntamiento, el mismo que esperan poder recuperar como bar a corto plazo.
-Aunque usted lleva ya mucho tiempo de alcaldesa, si nos centramos en el último mandaro, ¿qué balance haría de este primer año y medio?
-Positivo siempre.
-Si no me equivoco, usted lleva de alcaldesa desde 2011. ¿Ha cambiado mucho el pueblo en estos casi 15 años?
-Yo creo que sí ha cambiado, pero a mejor. Si bien, como todos los pueblos, hemos perdido población –aunque en los últimos años nos hemos estabilizado–, en cuanto al resto tenemos mejores servicios, se ha hecho mucho, y ahora se vive mejor.
-Hoy día se ven ya muchas mujeres alcaldesas, pero en un pueblo y hace 15 años... ¿No lo tuvo usted difícil?
-Cuando yo empecé muy poquitas... Pero debo decir que en este pueblo nadie, nadie, nadie me ha discriminado nunca por ser mujer. Eso lo tengo que decir muy alto. Ya antes fui juez de paz, y antes concejala de este ayuntamiento.
"En este pueblo, nadie, nadie, nadie me ha discriminado nunca por ser mujer. Eso lo tengo que decir muy alto"
-Hablando de mejoras, tengo entendido que están ahora con obras para mejorar la red de abastecimiento de agua...
-Sí. Teníamos un déficit en las llaves de paso, que estaban mal, y se están cambiando. Es una obra pagada con planes provinciales y otras subvenciones. Pero todo subvencionado.
-Mejor, ¿no? Porque imagino que, si no, un pueblo pequeño como Maire le sería difícil...
-No, no tenemos problema. Hoy tenemos un superavit bastante bueno.
-¿Es cuestión de saber gestionar?
-De administrarse bien, sí.
-Aparte de estos trabajos, ¿qué otros proyectos tiene en marcha o prevé desarrollar Maire en este año que acaba de empezar?
-Vamos a trasladar la oficina municipal, la de Secretaría, que está en el piso de arriba, a la planta baja, para hacerla accesible. Hay que hacer algunos cambios, de puertas, ventanas, poner un servicio... En definitiva, acondicionar el espacio. Las obras ya están adjudicadas y esperamos tenerlo listo antes de marzo.
"Vamos a trasladar la oficina municipal a la planta baja, para hacerla accesible. Las obras ya están adjudicadas"
-¿Tienen previsto hacer algo en el edificio donde estaba el antiguo ayuntamiento?
-Lo tenemos más bien como archivo. Y hay muchísimas cosas allí... Este año, con el traslado de la oficina al bajo del actual ayuntamiento, queremos destinar la planta superior a crear un museo, ya que tenemos muchos objetos históricos del pueblo, empezando con el valioso arcón de tres llaves encontrado este verano, el tallador de quintos, que es muy antiguo, planos de otras épocas, documentos...
-Lo del arca fue toda una sorpresa, ¿no?
-Fue gracias al nuevo secretario. Le llevé a enseñarle precisamente el edificio del antiguo ayuntamiento, y él, señalando al arcón, me decía “éste sí es el antiguo ayuntamiento”. Y claro, se refería a este mueble... Que resultó ser de la época de los Reyes Católicos, y que hemos restaurado gracias a un vecino del pueblo, Óscar Peña.
-Y ahora, ¿dónde está el arcón?
-Lo tenemos a buen recaudo, a la espera de una ubicación donde se pueda exponer, en el museo que te comento.También allí [en el antiguo ayuntamiento] hay otro armario del siglo XIX, que igualmente vamos a restaurar, porque llama la atención...
-Parece que Maire encierra muchas sorpresas...
-Si se buscan...
"Hemos encontrado documentos que demuestran que ya existía el pueblo en el siglo X u XI"
-¿Hay alguna más de la historia del pueblo?
-Pues la historia... Hemos encontrado documentos que demuestran que ya existía el pueblo en el siglo X u XI. Y esos documentos son algunos de los que queremos exponer también en el futuro museo. Han aparecido en el Archivo de Simancas, y expondremos copias. También hemos encontrado un libro con todas las fincas del pueblo inventariadas, que a saber de qué época es, porque tiene las portadas de piel de becerro...
-Vamos, que hay material de sobra para el museo... ¿Será abierto a todo el público?
-Sí, nuestra intención es que venga también la gente de fuera a visitarlo.
-También hace unos años han devuelto el esplendor al Pendón...
-Sí, y es una gran fiesta muy bonita de concentración de todos, una jornada donde no hay malos ni buenos, todos somos iguales...
-Si hablamos de economía, la agricultura es el sector mayoritario. Aquí ya hace años que se aprobó la concentración parcelaria. ¿Ha mejorado la situación de los agricultores desde entonces?
-Sí, sí. Mucho. Más próspero todo. Fíjate que aquí ya vamos con la segunda concentración, en la zona del páramo.
-Comentaba que este ayuntamiento tiene superávit, pero que muchas obras se hacen con subvenciones. ¿Considera suficiente el apoyo de la Diputación y la Junta para desarrollar todas las infraestructuras necesarias para el pueblo?
-Si se administran bien, sí. Aquí se han hecho muchas obras: el velatorio, el arreglo del consultorio médico, el cambio de las luminarias a LED, y se habilitaron servicios y agua corriente en el cementerio... Todo con planes provinciales. La obra del ayuntamiento se va a hacer con fondos propios de la Diputación, aportando una parte nosotros. Ya también con fondos propios hicimos la del transformador de la luz, que daba muchos problemas.
"Es complicado que la gente joven venga a vivir aquí, pero no saben lo que se pierden. Viviendo en un pueblo se gana en calidad de vida"
-Viendo los últimos datos estadísticos del Ayuntamiento, el envejecimiento de la población es un dato bastante preocupante. ¿Por qué cree que la gente joven no quiere vivir en Maire?
-Envejecer sí, pero población aquí no hemos perdido últimamente. Si ya es difícil en los pueblos grandes... es complicado que la gente joven venga a vivir aquí. Pero también te digo que no saben lo que se pierden. Viviendo en un pueblo se gana en calidad de vida. En la ciudad no perciben ni un olor, aquí es una maravilla el olor de la lluvia, el de la mies recién cosechada; o los sonidos, como el de las hojas secas al pisarlas...
-¿Podría ser cuestión de mejores servicios?
-Pero, ¿qué servicios? Porque médico tenemos una vez a la semana; farmacia no hay pero nos sirven los medicamentos; hay tienda.. Bares esperamos en breve reabrirlo, ayudándoles con los gastos de energía. Servicios tenemos.
-Por último, ¿qué futuro le augura a Maire, en medio de esta España vaciada?
-No sé. Me imagino que como todos los pueblos... que se irá agotando.
-¿Su primer recuerdo de Maire? Aquella vida tranquila de niños, corriendo por las calles...
-Su rincón favorito del pueblo. Pasear por las penillas, por el camino debajo a la vera del caño Cervato y el río, cuando las hojas suenan debajo de los pies en noviembre.
-¿Lo mejor de Maire de Castroponce? La gente
-¿Y lo peor? Yo creo que no tiene nada malo
-Defina su pueblo con sólo tres palabras. Tranquilo, con gente apacible, bonito
-Su momento "tierra trágame" como alcaldesa. Cuando me tocó hacer la primera romería de la Vía de la Plata... Que me quitó hasta el sueño, por miedo a que no saliera bien. Pero salió todo perfecto.
-Y su momento estelar como alcaldesa... Pues después de la misma romería, porque todo salió genial.
-Le gustaría que su paso por la alcaldía se recordase por... Por haber procurado hacer partícipe a la gente, ayudarla.
-¿Su mayor virtud? Soy una persona normal y corriente...
-¿Y su mayor defecto? Muchos, como todo el mundo.
-De pequeña quería ser... Quería ser médico... Pero me quedé en el camino porque no quise ir fuera a estudiar
-Una comida. Un filete a la plancha con patatas fritas.
-Una película. De las de ahora ninguna... Son las antiguas las que veo y reveo, como “Ben-Hur”, o “Lo que el Viento se Llevó”
-Un libro. “La catedral del mar”, de Ildefonso Falcones.
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