Las personas mayores de 65 años que residan en pueblos de menos de 20.000 habitantes que no pertenezcan a ningun Área Urbana Funcional podrán solicitar la ayuda del bono digital tanto para contratar nuevos servicios de internet de banda ancha como para mantener los ya contratados.
De esta forma, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital amplía los posibles beneficiarios de este bono digital, que ya se ofertaba a otros colectivos vulnerables y que este año seguirán optando a esta ayuda. Se trata de los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) o del Inglreso Mínimo Vital.
La ayuda por persona asciende a 240 euros anuales, que se reparten en doce mensualidades, de manera que se reduce en 20 euros al mes el coste total de la factura, IVA incluido.
En el caso de Castilla y León, este servicio lo prestarán solamente O2 y Fibergreen, que son los operadores que se han inscrito como colaboradores del programa. Además, el programa se refieren a la banda ancha desde una ubicación fija.
La iniciativa está financiada con Fondos Europeos NextGeneration, con un total de 749.520 euros, con el objetivo de mejorar la conectividad en el rural, garantizando una velocidad mínima de 30 megabits por segundo (Mbps), facilitando así la vida de los habitantes de los pueblos.
Las personas que cumplan los citados requisitos y estén interesadas en solicitar el bono digital podrán hacerlo de forma presencial o telemática hasta el 15 de octubre.
Quienes deseen tramitarlo a través de la sede electrónica de la Junta de Castilla y León pueden hacerlo desde este enlace.
Toda la documentación relativa a esta ayuda puede descargarse aquí.
Las personas que resulten beneficiarias del bono tendrán un mes, a contar desde la fecha de la notifiación, para contratar el servicio y deberán mantenerlo como mínimo durante un año.
Comentarios