El hallazgo de huesos humanos en el solar situado frente a la iglesia de Altobar de la Encomienda se ha convertido en el único tema de conversación desde el domingo tanto en este pueblo como en los de alrededor.
Los huesos aparecieron a raíz de las obras realizadas por el actual propietario de la parcela, un particular que, para nivelar el terreno –está en una cuesta– tuvo que rebajar la parte de arriba más de un metro, apareciendo estos restos humanos en el talud.
El descubrimiento hizo que una persona que paseaba por la zona llamara a la Guardia Civil, y dado que era fin de semana, se encontraba de guardia el puesto de Valderas, cuyos agentes se desplazaron hasta el lugar. "Estuvieron aquí y me llamaron para que me acercara. Luego, me dijeron que ya me llamaría el cabo de Alija del Infantado para indicarme cómo proceder, pero a día de hoy no se han puesto en contacto conmigo", explica Hugo Pisabarro, alcalde de Pozuelo del Páramo, ayuntamiento al que pertenece Altobar.
Aunque la policía científica todavía no se había personado en el lugar al cierre de este periódico, el coche patrulla de la Guardia Civil de Alija –con el que, de hecho, coincidimos cuando cubríamos la noticia– ha estado pasando cada poco por la zona, posiblemente para persuadir a quienes puedan estar tentados de retirar parte de los huesos.
Lo cierto es que varios vecinos aseguraron a este periódico que en un principio había "muchos más huesos" sueltos "amontonados en el suelo", e incluso un lugareño afirma que había "un cráneo pequeño, no sé si de un niño o de un perro, pero un cráneo, que lo tuve yo en mi mano". Al mediodía de ayer sólo se podían ver los huesos incrustados en el talud, donde no sería posible retirarlos salvo con herramientas adecuadas para ello.
A falta todavía de una respuesta oficial por parte de la Guardia Civil, las primeras hipótesis apuntan a que el origen de los restos humanos no es tan misterioso, ya que la cercanía a la Iglesia hace suponer que pudo existir antiguamente un cementerio en ese lugar, si bien de hace siglos, ya que los más ancianos del pueblo no recuerdan otro camposanto salvo el actual, que ciertamente tiene una parte muy antigua.
Esta teoría se ve refrendada por el hecho de que la antigua iglesia del pueblo –que se quemó en un incendio a finales de la década de los 60– tenía el altar mayor situado donde ahora está la entrada principal, tal y como nos explica su párroco, por lo que "es muy posible que hubiese un cementerio, ya que solían estar detrás de las iglesias".
El propio alcalde da credibilidad a esta tesis, y añade que "la iglesia está construida en un peñón", por lo que, al ser roca, era imposible enterrar justo alrededor a los muertos, y es probable que buscasen "la zona más próxima donde se pudieran hacer las tumbas, y sería ésta".
También explican algunos vecinos que, en su día, cuando se hicieron las obras para las "aguas sucias" aparecieron huesos humanos por toda la zona, no sólo en el citado solar, sino por toda una hilera donde se acometieron estos trabajos de saneamiento y alcantarillado.
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