REPORTAJE

La restauración pone fin a la auténtica odisea del busto romano de Quintana del Marco

La restauración del busto, custodiado en el Museo de León, se presenta el sábado en la feria AR-PA en Valladolid
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Fotografía del busto romano, aún en la iglesia, cedida por José Luis de las Heras


La rocambolesca historia del busto romano de Quintana del Marco parece más propia de una película o serie de ficción que de la vida real. Y es que... ¿Quién quiere ver "La Casa de Papel" teniendo aquí mismo una historia de robo, con banda organizada, rescate y hasta una villa romana?

Todos recordarán cuando el busto romano que coronaba la espadaña de la iglesia de San Pedro, en Quintana del Marco, apareció "degollado", porque alguien había robado la cabeza. Tras una minuciosa investigación por parte de la Guardia Civil, era recuperado seis meses después en Sevilla, para trasladarlo al Museo de León, donde se ha procedido a su cuidadosa restauración.

Ahora, nada menos que nueve años después, se presentará el próximo sábado, durante la feria de Turismo Cultural AR-PA, en Valladolid.

Pero, ¿qué pasará a partir de entonces? ¿Regresará la cabeza romana a Quintana? Para responder a estas preguntas, es mejor conocer toda la historia.  


Recordando la historia

De la mano del historiador del arte José Luis de las Heras, que además es de Quintana, recordamos un poco la historia de este busto, porque es digna de contar.

Para entender los orígenes, hay que recordar que, en este pueblo leonés, en la zona de los Villares, se descubrieron los restos de una villa romana, de la que aparecieron monedas, vasijas, mosaicos... Y algunas esculturas. Una de éstas fue el famoso busto, que no se sabe a ciencia cierta quién pudo encontrarlo puesto que las ruinas de la villa están en una zona donde se trabaja el campo.

El caso es que en Quintana,  por aquella época "la gente no conocía la cultura de la antigua Roma, y como creían que aquello eran restos de algún convento, se les ocurrió que el busto podía ser un San Pedro, porque la verdad es que guardaba cierto parecido con el del interior de la Iglesia, así que lo colocaron en la fachada", explica De las Heras. 

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Esto debió de suceder hacia finales del siglo XIX, aunque el historiador explica que no se sabe la fecha exacta, porque no está documentada. 

Posteriormente, una vez que se supo que era romana, algunos pensaron que era una imagen de Marco Aurelio, porque se parecía también al citado emperador, pero los expertos consideran que no es así. "Hay que pensar que en aquella época los poderosos querían parecerse al emperador, pero es difícil que sea él", comenta José Luis de las Heras, quien se inclina por pensar que podría ser el dominus (el señor) de la villa o algún otro noble.

De cualquier forma, el busto romano togado acabó en lo alto de la iglesia, a más de quince metros de altura, donde se mantuvo durante alrededor de un siglo... Hasta que lo robaron.


Una banda organizada

Se calcula que el citado busto, de entre los siglos III y IV, tiene un valor cercano a los 400.000 euros, aunque es difícil de precisar. Y situado en lo alto de una iglesia, en un pueblo pequeño, parecía un tesoro goloso para los ladrones de obras de arte. De hecho, lo intentaron robar una vez sin éxito... Pero en la noche del 9 de febrero de 2013, lo lograron.

En esa fecha, miembros de una banda organizada para el robo de obras de arte subió al campanario y, mediante un sistema de cuerdas y arneses, arrancó la cabeza y se la llevó. 

Pese a ser expertos, cometieron algunos errores gracias a los cuales la Guardia Civil, en la llamada "Operación Versus", pudo tirar del hilo hasta dar con su paradero: la etiqueta del precio de una mochila abandonada les llevó hasta un establecimiento de artículos deportivos en Sevilla. A partir de ahí, se localizó el rostro de los sospechosos con las imágenes de las cámaras de seguridad, y ya después era cuestión de esperar el momento indicado para pillarlos con las manos en la masa, momento que llegó ese mismo verano, gracias a un "soplo" de un colaborador.


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Imagen de la recuperación de la cabeza / ©Guardia Civil


Al parecer, el grupo estaba muy bien organizado y sabían perfectamente el valor de lo que habían robado en Quintana, por lo que escondían el busto enterrándolo en diferentes lugares. Por eso era tan importante estar seguros de que lo tenían con ellos en el momento de atraparlos. Y así sucedió en el mes de junio, en que fue recuperada.

Esta historia tan inverosímil, pero 100% real, fue objeto de un episodio de la serie de RTVE "Guardianes del Patrimonio" que se puede ver en su plataforma, en este enlace.


¿Qué va pasar ahora con el busto de Quintana?

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La Iglesia de San Pedro, en Quintana, luce sin el busto en su espadaña desde el robo


Toda la historia del robo, búsqueda, entierro y rescate finalizó con el traslado de la cabeza hasta el Museo de León, donde aún hubo que esperar bastante tiempo para que pudiese ser restaurado, al encontrarse bajo custodia policial.

Finalmente, la espera terminó y la restauradora Arancha Álvarez Villalibre, del Museo Provincial de León, pudo realizar el trabajo de restauración –que incluye, por supuesto, la unión de la cabeza con el resto de la pieza– que se hará público este sábado en Valladolid.

La pregunta en el aire es qué sucederá ahora con el busto. Desde Noticias del Pueblo, hablamos con la alcaldesa de Quintana del Marco, Andreina Elisa Candel, quien nos comenta que al pueblo no puede volver por razones evidentes, ya que "es una pieza de altísimo valor y no tenemos infraestructura para custodiarla".

Las gestiones de Candel van encaminadas a conseguir una réplica de este busto, para colocarla en el lugar donde estaba el original, algo que le ha planteado al propio director del Museo Provincial de León, y a lo que no va a renunciar porque se trata "de un símbolo del pueblo". "Somos conscientes de que no tenemos capacidad de custodiar el original, porque aún guardándolo en la Casa de la Cultura lo iban a vandalizar, pero por lo menos lo justo es tener una réplica", señala.

La alcaldesa, quien se reunió con los responsables del Museo a principios de este año, cuando el busto aún no estaba restaurado, anticipa que éste organizará en Quintana del Marco una exposición de cómo fue todo el proceso de recuperación y posterior restauración del busto, que tratará de que pueda realizarse este mismo año.

Todo apunta, pues, a que una vez finalizada AR-PA, volverá al Museo de León, pero esta vez para estar expuesto, como otras piezas romanas de Quintana del Marco, dejando clara su procedencia, de la que todo un pueblo está orgulloso.




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