Cuando se cumplen tres semanas desde que un chopo quedó atascado en el puente de La Vizana, la solución parece cada vez más lejana. Tanto la Junta de Castilla y León como la Confederación Hidrográfica del Duero han contestado al escrito del Ayuntamiento de Alija del Infantado, solicitando la retirada del árbol, para "echar balones fuera", y reponsabilizar la primera a la segunda, y la segunda a la primera.
"Y así, en el medio, estamos nosotros, como siempre, viendo cómo se deteriora todo nuestro patrimonio porque se diluyen las responsabilidades", añade, visiblemente enfadada, la teniente alcalde, María Guadalupe Martínez Bécares. "Estamos muy, muy hartos", subraya.
De hecho, sus afirmaciones se sostienen en las respuestas reales que han dado cada una de estas administraciones, y a las que tuvo acceso este periódico.
De esta forma, Confederación asegura en su respuesta que es el propietario de la vía –en este caso Patrimonio de la Junta por ser un BIC–, quien debe realizar las tareas de "limpieza y despeje del material que pueda verse retenido debido a la alteración del flujo de agua". Pero, eso sí, presentando previamente una "solicitud de obra en dominio público hidráulico", en este caso de "retirada de residuos o escombros de demolición y restitución, en su caso". O sea, según la Confederación Hidrográfica del Duero, la retirada del chopo debe realizarla Patrimonio, pero pidiendo un permiso de "obra" a ellos, previamente.
La respuesta de la Junta por su parte, afirma textualmente que "en cuanto a los problemas existentes en el Puente La Vizana debido a la falta de limpieza y desbroce de los márgenes y el depósito de vegetación en el cauce del río Órbigo, es la Confederación Hidrográfica del Duero el organismo responsable en la materia".
La impotencia del Ayuntamiento ante todas estas trabas burocráticas es, en palabras de la teniente alcalde, "desesperante". "Se supone que cuando algo se declara un bien patrimonial es, precisamente, para que tenga una protección especial, y la realidad es exactamente la contraria, porque ni hacen nada, ni dejan hacer nada, poniendo continuamente trabas burocrácticas, en vez de ocuparse de estos bienes, que ni vienen a verlos ya".
Por esa razón, cuando Martínez Bécares recibió ambas respuestas, no le sorprendió. "Es lo que está pasando siempre con el puente, con el Castillo y con la Iglesia de San Esteban", que son los tres bienes BIC del pueblo.
De hecho, el mismo temporal que trajo el chopo al puente, produjo desprendimientos en la cubierta de cobre de la citada iglesia, razón por la cual desde el Consistorio se pidió igualmente una solución a Patrimonio de la Junta que, en esta ocasión, remite al Obispado... Y al propio Ayuntamiento.
"Son los propietarios y demás titulares de derechos sobre los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León, los obligados a conservarlos, custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro. En este caso, la Diócesis de Astorga", dice textualmente la Junta en su respuesta.
Añade, además que "las entidades locales son responsables de los bienes integrantes del Patrimonio radicados en su término municipal y a ellas corresponde competencialmente velar por la seguridad en la vía pública de personas y bienes".
Según la teniente alcalde, lo que va a pasar al final es que "el Obispado será el que paga, pero pidiendo dinero al Ayuntamiento, es decir, con dinero del pueblo".
Desde este periódico hemos intentado contactar en numerosas ocasiones con la Diócesis de Astorga, que se han limitado a contestar, vía correo electrónico, que "en el Obispado no han recibido noticia alguna de la cubierta".
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